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Alimentos de humanos que son tóxicos para los perros

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Aunque pueda resultar tentador compartir las comidas que nos encantan con nuestros amigos de cuatro patas es preciso tener cuidado; el simple hecho de que nos resulten deliciosas no significa que sean buenas para ellos. Estos alimentos comunes para los humanos pueden resultar tóxicos para los perros.

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Lista de alimentos dañinos para los perros

Cebollas

Las cebollas en todas sus formas, ya sean crudas, cocidas, desecadas o en polvo, resultan tóxicas para los perros, aún cuando tan solo estén presentes como un ingrediente más en sopas y guisos. No se sabe con precisión qué cantidad de este alimento efectivamente deben comer para que sea perjudicial, por lo tanto, es preferible evitarlo por completo si piensa darle sobras de alguna comida a su perro.

Chocolate

El chocolate les resulta delicioso a los perros, sin embargo, puede tener efectos letales para su organismo. El chocolate y el cacao contienen teobromina, un químico que afecta negativamente corazón, pulmones, riñones y sistema nervioso central de estos animales. Si su perro come chocolate debe recibir atención veterinaria inmediata. Apenas 50 gramos pueden ser suficientes para producir una intoxicación grave en un perro pequeño.

Ajo

Algunas personas usan el ajo como tratamiento preventivo natural para las pulgas, pero puede tener un efecto acumulativo tóxico. Cebollas y ajos causan anemia hemolítica, un problema de salud que provoca degradación de los glóbulos rojos. Encías de color pálido, vómitos, diarrea, orina con presencia de sangre, aceleración del ritmo cardíaco, debilidad y letargo son señales de que se requiere tratamiento veterinario urgente.

Uvas

A la mayoría de los perros les encantan las uvas, pero apenas una pequeña cantidad de esta fruta puede ser tóxica para perros pequeños. Las uvas desecadas (como pasas y sultanas) también pueden ser tóxicas. Los síntomas, generalmente vómitos, diarrea, dolor abdominal, pérdida del apetito, debilidad y falta de coordinación en los movimientos, suelen aparecer aproximadamente 24 horas después de la ingesta de este alimento.

Cafeína

La cafeína puede provocar daños en corazón, pulmones, riñones y sistema nervioso central de los perros. Inquietud, hiperactividad y vómitos pueden ser las primeras señales de intoxicación, seguidas por jadeo, falta de coordinación en los movimientos, aumento de la frecuenta cardíaca, temblores y convulsiones. La cafeína puede estar presente en refrescos, granos de café, residuos de café y bebidas a base de café, al igual que en grandes cantidades de té.

Xilitol

El xilitol, un popular endulzante artificial, puede causar efectos secundarios graves en los perros. Este componente estimula la producción de insulina en el páncreas, lo que provoca hipoglucemia (bajo nivel de azúcar en sangre) y puede causar graves daños en el hígado. Dentro de los 30 minutos de haber consumido esta sustancia el animal puede experimentar debilidad, inestabilidad, desmayos y convulsiones. En caso de que se presenten estos síntomas, se requiere tratamiento veterinario urgente.

Frutos secos y semillas

Las nueces de macadamia, las semillas de manzanas y cerezas, y los carozos de duraznos, damascos y ciruelas contienen la toxina conocida como cianuro. 

Katrina Warren es veterinaria en Sydney, Australia. Ha presentado varios programas de TV sobre mascotas en Australia y en el canal Animal Planet de los Estados Unidos.

Consejos para evitar intoxicaciones en los perros 

  • Si bien como adulto puede tener presente el peligro de que su perro consuma ciertos alimentos, son los niños quienes les suelen dar chocolate, por lo tanto, explíqueles los riesgos de estos productos. Procure dejar a su perro en un lugar seguro durante las fiestas.
  • Pascua, Navidad y otras fechas festivas pueden resultar peligrosas; los niños pueden dejar chocolates a la vista (y los perros pueden localizar huevos de Pascua escondidos).
  • El alcohol es tóxico para los perros. Entre los síntomas de intoxicación por este producto se señalan problemas de movilidad, excitación o disminución de reflejos. Si esto sucede, consulte a un veterinario.
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