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Antártida, el continente blanco

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La Antártida es un continente que abarca más de 13 millones de kilómetros cuadrados, y es el más elevado de la Tierra.

¿Cómo es la Antártida?

Las regiones polares se asemejan porque ambas son frías y desoladas, pero difieren notablemente en muchos aspectos. Mientras que el Ártico es casi en su totalidad un mar rodeado de tierra, la Antártida es un continente que abarca más de 13 millones de kilómetros cuadrados. Es, además, el continente más elevado de la Tierra, con una altitud media de 1.800 metros, cubierto casi íntegramente por un enorme casquete glacial de miles de metros de espesor.

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La temperatura media anual en algunas partes del interior es de -57°C. (En una ocasión, la temperatura descendió hasta la mínima absoluta registrada en el mundo: -88°C). Aunque las zonas costeras no son tan frías, se ven azotadas a veces por violentas ventiscas, con ráfagas de hasta 320 kilómetros por hora.

Solo un dos por ciento de las tierras emergidas de la Antártida está libre del inmenso casquete de hielo, que en muchos lugares se extiende por el mar en forma de plataformas parcialmente flotantes. En su conjunto, esta tierra helada es, de todos los continentes de la Tierra, la más inhóspita para la vida.

¿De dónde proceden los icebergs?

Los icebergs, montañas de hielo flotantes a la deriva en los mares polares, se encuentran tanto en el Ártico como en el Antártico. Los más conocidos son los del Ártico, ya que a veces llegan a las concurridas vías de navegación del Atlántico Norte procedentes, en su mayoría, de la costa occidental de Groenlandia. Los enormes glaciares de los bordes del casquete polar se deslizan hacia el mar y empujan los hielos del litoral hasta que acaban desprendiéndose grandes bloques con ruido atronador.

Los icebergs del Ártico pueden llegar a pesar más de un millón de toneladas y elevarse 120 metros por encima del mar. Sin embargo, la mayor parte de su masa permanece sumergida. Aun así, los mayores de ellos resultan diminutos comparados con los icebergs de cumbre plana del Antártico. Desprendidos de los márgenes de la plataforma de hielo que bordea el continente, estas islas flotantes no se miden en metros, sino en kilómetros. El más grande que se conoce medía 96 kilómetros de anchura y 335 de longitud.

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