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El té es la bebida sin alcohol más popular; hidrata tanto como el agua, y es una bebida aun más sana.

Al igual que el café, el té de mejor calidad es el que se cultiva a la sombra, a alturas elevadas; las hojas más finas se obtienen de los brotes más jóvenes y de las yemas sin abrir, y contienen niveles más altos de fenoles, enzimas y cafeína. BENEFICIOS PARA LA SALUD

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  • Es una bebida refrescante y sin calorías.
  • Contiene antioxidantes y bioflavonoides que disminuyen el riesgo de cáncer, enfermedades cardíacas y de ACV.
  • Contiene taninos, que protegen contra las caries dentales.
  • Los de hierbas no tienen cafeína.

El té posee muchos compuestos; entre ellos, varios flavonoides, fitoquímicos con poderosas propiedades antioxidantes. Un subtipo de flavonoides, las catequinas, le dan al té su sabor y muchos de los efectos benéficos para la salud. La cantidad de estas sustancias presente en la infusión preparada depende de cómo se procesen las hojas. La mayor concentración de catequinas se encuentra en el té verde, si bien el té negro también es una buena fuente. Los antioxidantes del té pueden ser la explicación de que las personas que consumen mucho té tengan menores probabilidades de morir por problemas cardíacos. Los antioxidantes impiden la formación del colesterol, y así es menos probable que se adhiera a las paredes de las arterias. Un estudio reciente demostró que, al ingerir un té negro después de una situación estresante, se aceleraba el ritmo con el que la hormona del estrés, el cortisol, volvía a su nivel normal. El estrés agudo se asocia con un mayor riesgo de enfermedades del corazón. Según el mismo estudio, el té negro disminuye la activación de las plaquetas, vinculadas con la coagulación de la sangre y el riesgo de ataques cardíacos. ACV. Otro estudio demostró que el riesgo de ACV se reducía casi un 70 por ciento en los hombres que consumían diariamente cinco tazas de té negro o más. Los flavonoides protegen contra el ACV de dos maneras: reducen la capacidad de coagulación de las plaquetas, que es la causa de la mayoría de los ataques, y también detienen en parte el deterioro de las arterias que provocan los radicales libres, moléculas inestables que se liberan cuando el organismo consume oxígeno. Una taza de té caliente casi no tiene calorías ni una cantidad apreciable de vitaminas o minerales (con excepción del té verde), salvo por el flúor, que puede provenir del terreno y de la atmósfera donde se cultiva el té. El té verde también contiene vitamina K, un nutriente necesario para la normal coagulación de la sangre. Asimismo, varios estudios probaron que el té brinda protección contra distintos tipos de cáncer. La razón sería un tipo de catequina llamada EGCG (epigalocatequina-galato), que protege al ADN celular de las mutaciones que causaría el cáncer. También podría inhibir una enzima que las células cancerosas utilizan para reproducirse.

OTROS BENEFICIOS

  •  Los flavonoides del té impiden el crecimiento de bacterias dañinas, y así previenen infecciones.
  • Las teofilinas que se encuentran en el té dilatan las vías aéreas pulmonares, y ayudan a respirar con más libertad a quienes sufren de asma y otros trastornos respiratorios.
  • Los taninos que se encuentran en el vino, además están presentes en el té y en algunas infusiones, como el té de menta; son sustancias químicas que se combinan con las proteínas de la superficie de la boca y producen una sensación de constricción y la impresión de que la bebida tiene cuerpo. Además dejan incapacitadas a las bacterias de la boca que forman la placa.
  • El flúor del té verde protege contra las caries, pero los altos niveles que contienen algunos tipos de té negro representan un problema si el agua ya viene fluorada.

DESVENTAJAS

  • Los taninos pueden reducir la absorción del hierro en más del 80 por ciento cuando se bebe el té junto con algún alimento rico en hierro. Los vegetarianos que acompañan sus comidas con té pueden ser los más afectados. Los que tienen una tendencia a sufrir anemia pueden beber jugos de cítricos con las comidas para favorecer la absorción del hierro; si se le agrega al té un chorrito de jugo de limón o de leche se unen los taninos y se bloquea en parte su efecto nocivo sobre el hierro. Consumir té entre comidas no afecta la absorción de hierro.
  • Puede tener un efecto diurético. El té tiene un efecto diurético, que hace aumentar la producción de orina de los riñones. Orinar en exceso puede alterar el equilibrio químico y de fluidos del cuerpo, ya que el organismo pierde potasio.
  • Contiene cafeína. Las hojas de té contienen el doble de cafeína, a igual peso, que los granos de café. Pero en la infusión preparada, el té tiene sólo la mitad de cafeína que el café, porque éste se prepara más fuerte. Una taza de té negro o verde contiene de 35 a 45 mg de cafeína. Los niños pequeños no deben consumir té, ya que la dosis proporcional de cafeína es alta para ellos.
  • El té fuerte puede causar insomnio.
  • El té puede actuar como disparador de migrañas en personas propensas; para otros, puede aliviar el dolor de cabeza cuando se toma junto con una aspirina o analgésicos similares.
  • Los taninos pueden manchar los dientes, y algunos enjuagues bucales oscurecen las manchas.
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