¿Por qué algunas experiencias comunes pueden entorpecer nuestras funciones cerebrales? Descubrilo acá.
Puertas
¿Alguna vez ha entrado a una habitación con un propósito en mente y de pronto ya no recuerda para qué? Resulta que las puertas en sí son la causa de esos extraños lapsus de memoria. Psicólogos de la Universidad de Notre Dame descubrieron que pasar por una puerta hace que se active un fenómeno psicológico llamado umbral de sucesos, el cual separa una serie de pensamientos y recuerdos de la siguiente. El cerebro archiva los pensamientos que tuvimos al encontrarnos dentro de una habitación, y prepara una página en blanco para el cuarto siguiente.
Espacios abiertos
Cuando atravesamos terrenos donde no hay puntos de referencia visibles, como el desierto, tendemos a caminar en círculos. Aunque juraríamos que nos movemos en línea recta, en realidad lo hacemos dentro de un circuito que se va cerrando gradualmente hasta alcanzar unos 20 metros de diámetro. Estudios realizados por el Instituto Max Planck de Cibernética Biológica, en Alemania, explican la razón: con cada paso que da un caminante, se produce una pequeña desviación en sus sistemas cerebrales de equilibrio (vestibular) y de conciencia corporal (propioceptivo). Estas desviaciones se van sumando y hacen que la persona camine en círculos cada vez más cerrados. Sin embargo, esto no sucede cuando podemos volver a calibrar nuestro sentido de orientación usando como referencia un edificio cercano o una montaña, por ejemplo.
Sonidos agudos
Si el molesto chirrido de un camión que se mueve en reversa le impide concentrarse, puede estar seguro de que la culpa del atolondramiento es una falla evolutiva. Los sonidos naturales se generan a partir de una transferencia de energía (por ejemplo, al golpetear un tambor con un palillo) y se disipan gradualmente. Nuestro sistema perceptivo ha evolucionado para usar esa disminución paulatina del sonido a fin de determinar qué lo produce y de dónde proviene. Los sonidos agudos, sin embargo, normalmente no cambian ni se van apagando poco a poco, así que nuestro cerebro tiene problemas para procesarlos.
Elegí tu puntuación
Dejá tu comentario

Me ha pasado muchas veces de tener que ir a buscar algo a otra habitacion de mi casa y cuando llego me olvido a que fui.

A quien no le ha pasado alguna vez ir a buscar algo y no recordar que era, hasta regresar nuevamente dónde estaba anteriormente? Interesante saber estas cosas.

de acuedo con takataka

Es cierto totalmente la nota, siempre que cruzo una puerta me olvido de a que iba o que necesitaba, muy buena nota

Si. Y también creo q es por falta de consentración, Distracción..Totalmente!.

buenísimo, a veces uno cree que no es normal no recordar lo que se va a buscar

excelente nota !!me ha pasado varias veces!!!

buena nota, en ocaciones me ha pasado

a mi no se me nubla nada todavia

Tal cual, muy bueno.

genial

excelente.

Muy buena nota (aunque escueta!) .... a quien, no le sucedio?, a veces!...

no me convence demasiado, pero bueno voy a traspasar la puerta para ver que pasa?? jaja

Me ha pasado voy a prestarle atencion al fenomeno

Qué interesante esta nota, me ha pasado algunas veces!

¡¡Què bueno; asì que eso de olvidarse "¿a què vine a esta habitaciòn?"NO ES DESPISTE, NI CHIFLADURA!! ¡¡¡¡GENIAL, ME QUEDO MÀS TRANQUILA, GRACIAS!!!

es verdad lode la puerta a mi me ha pasado

¡QUé bueno es enterarme que no soy la única, ni tampoco anormal!

muy interesante este artîculo.

Increible lo que es la mente humana!!!

Interesante el tema.

Muy interesante la nota

me impactó lo de las puertas!!!!!

Increíble!!!!!

GRACIAS POR ESTOS CONOCIMIENTOS NUEVOS PARA MI

Muy linda nota, me sorprendió