Mi amigo fiel
por katherine
Katherine N. Núñez D.
En las noches moradas siempre tengo mi amigo fiel conmigo, hablamos de tonterías que solo nosotros podríamos en...
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Katherine N. Núñez D.
En las noches moradas siempre tengo mi amigo fiel conmigo, hablamos de tonterías que solo nosotros podríamos entender y encontrarle la gracia; cada noche es especial, cada noche hay una música de fondo distinta que me hace sentir la infinidad en la felicidad de su compañía; llamadas ininterrumpidas es lo acostumbrado entre nosotros, disfrutamos de nuestra compañía incluso cuando estamos ocupados trabajando o estudiando, siempre hemos sido un equipo, apoyándonos y animándonos cuando alguno lo necesita.
Esta vida acompañada, resonaba como un tintineo alegre, sonaba como un piano emboscado en su interior por margaritas en busca de un lugar para crecer, aquel piano tocaba una canción interpretada en mis sueños por las cenizas de mi alma. Mientras más tiempo pasaba con mi amigo fiel esa canción resonaba cada vez con más afán, hasta que un día el repicar de una campana me hizo despertar de aquella ensoñación, me di cuenta que esa canción no debía seguir sonando pues las margaritas se podrían convertir en rosas rojas llenas de espinas. Aquel piano desentendiéndose por completo de mi preocupación siguió tocando su canción, pues no entendía que mi amigo fiel no podría corresponder su melodía, pues su corazón y ojos habían sido robados por otra mujer y que yo me había perdido en las caricias de otro hombre. En aquel 24 de julio, la canción sonó por última vez, se fue tan silenciosamente, dejando un vacío que se reflejó en mi rostro, la tristeza que no se puede ocultar fue la consecuencia de decirle te quiero.
5 diciembre del 2018
Me encontraba en el parque del almirante, tocando mi guitarra bajo un árbol, no tocaba ninguna canción en especial, trataba de imitar los sonidos que escuchaba, las hojas secas movidas por la brisa, el canto de los pájaros, los pasos de las personas a mi alrededor; y cuando me encontraba en el mar más profundo, justo cuando empecé a flotar, sentí su mano y escuche su voz – ¡hey! ¿Eso que tocas se supone que tiene que sonar bien?-
Lo había olvidado, hoy se supone que nos reuniríamos, estos encuentros son muy comunes, pasamos el rato para des estresarnos y olvidar el mundo, volver a ser niños, era el motivo de nuestros encuentros. Pasamos una linda tarde charlando de temas varios, comiendo las golosinas que nos gustan más de nuestra infancia – ¿quieres compartir el mamut?- le pregunte con una sonrisa – si, como no compartir nuestra promesa_ se ríe burlonamente_ ¿recuerdas que te pedí matrimonio con uno de esos? – me sorprendió que el recordara aquel momento de nuestra infancia, pues yo abrazaba aquella memoria en los momentos más desérticos.
Las horas pasaron y el sol en su ocaso baño el cielo con sus lágrimas, y fue entonces cuando ambos contemplamos un paisaje distinto por primera vez. – Bubu quiero pintar un paisaje como este, ¿no te parece hermoso? - dije mirando al ocaso con entusiasmo; me gire al no escuchar una respuesta, lo vi hipnotizado mirando a una chica sentada en un banco que estaba leyendo un pequeño libro – es una chica muy hermosa- dijo mi amigo fiel. El piano estrepitosamente toco una nota cada vez más y más fuerte. – debería irme a mi casa – dije con un dolor en mi pecho. El 10 de diciembre del 2018 el piano volvió a resonar con fervor en cuanto vi que él acercó a ella en el patio de nuestra escuela, ese acontecimiento marco el camino hacia las noches de soledad y estrepito ruido en mi mente, pues mi amigo fiel no tendría más interés en pasar su tiempo conmigo, solo me habla para contarme lo maravillosa y hermosa que es esa chica; su pelo, sus piernas, su sonrisa, su feminidad, para él sus atributos eran de otro mundo y para mí era como una luz tenue en un cuarto oscuro y vacío.
Sé que al poco tiempo él se dará cuenta que ella no lo ama, pensé tontamente. 24 de diciembre del 2018, fui a visitarlo a su casa con regalos pequeños, era tradición regalarnos cosas en navidad y abrirlos el día 25 ya que me quedaba a dormir en su casa. Salude a sus familiares que han sido parte de mi vida impetuosamente.
Voy al segundo piso donde se encuentra su habitación, y entro directamente y grito – ¡feliz navidad Bubu!- mi feliz saludo se interrumpe cuando veo a mi amigo fiel besando aquella chica en los labios. Sentí como mi rostro hierve, pero no comprendí lo que sentía, quería llorar, sentí miedo y no sabía qué hacer. Mi mente se desconectó de mi cuerpo, y solo corrí hasta llegar a al control de la R-99 del almirante. Tome el primer vehículo de la ruta que paso por mi lado. Me puse mis audífonos y trate de ser irreal hasta que llegase mi parada. Pasadas las 12:00 am recibí su llamada. Conteste con dudas en el corazón.
- ¿Nani, porque no pasaras la noche aquí? Mami me está preguntando porque te fuiste, me dijo que estas llorando ¿estás bien?-
- No me sucede nada… no quise interrumpir cuando entre a tu habitación.-
- ¡ah eso! No pasa nada, ella dijo que no le molesto, pero sabes estoy muy triste por algo que paso después. Me dijo que no puede tener novio que no sea de su religión.-
- ¿quieres ser su pareja? ¿es en serio? ¿porque con ella?, hay tantas chicas mejores-
- Nani ella es lo mejor que he tenido, entiende ella me hace feliz.-
- Pero parece que tu no a ella.-
- Se supone que deberías apoyarme, ¿no somos mejores amigos?-
- Si pero yo… te amo más que cualquiera, te conozco mejore que nadie, yo siempre estuve ahí para ti en todo momento. Te puedo decir mejor que nadie que ella no te ama y no te amara, solo te está usando. Tu gastas todo tu dinero en complacer sus caprichos como un borrego ¿cómo es que no te das cuenta?-
- A mí me hace feliz darle regalos-
- ¿y los regalos de ella?-
- No tiene por qué darme nada. Feliz navidad Katherine.-
Aquella llamada duró pocos minutos, pero sus consecuencias duraron semanas. No nos dirigíamos mirada. Las mañanas fueron diferentes desde entonces, las aves no cantaban con su hermosura habitual, el aroma del sol cambio tanto como su luz y calor.
Esa mañana del 8 de enero, fui al colegio más temprano de lo habitual, me senté en la acera hasta que abrieran el gran portón amarillo para ingresar al colegio. Escuche unas voces acercándose, y pude ver a esa chica, la misma chica que le robo los ojos a mi amigo fiel con solo estar sentada leyendo un libro, la misma chica que me robo las noches de llamadas ininterrumpidas, la misma chica que le robo la inocencia a los labios de mi amigo fiel, si, esa misma chica ahora estaba besando a otro chico en la esquina antes del colegio. Algo por dentro de mi estuvo aliviada de tener la razón, pero, el piano estaba enfurecido, aunque estaba enojada, no podía dejar que lastimaran así a mi amigo fiel.
Pasé el resto del día tratando de hablar con él sin mucho éxito. No fue hasta la hora de la salida que pude hablar con él. Me acerque por detrás y toque su hombro.
- Oye, sé que no quieras hablar conmigo, pero, hay algo que me gustaría decirte.
- Sabía que en algún momento te vendrías a disculpar
- ¿Qué?, Bueno, sí, no debí enojarme pero no es eso a lo que vine
- Pues sí, no debiste, eso fue una tontería, ¿a qué viniste entonces?
- No es una tontería, vengo a hablarte precisamente de eso.
- Kat no me vengas con eso de nuevo.
- Bruno, escucha, no te diría una mentira nunca, tampoco quiero lastimarte, mucho menos quiero que alguien te lastime a ti, confía en mí cuando te digo que ella no te ama.
- ¡santo dios! Dime que es lo que te hace pensar eso, porque ya no lo soporto.
- Hoy en la mañana la vi con…
No sé qué fuerzas misteriosas actuaron en ese momento para que esa chica saltara a sus brazos en un instante. Ella volvió a besarlo en los labios. Aquella imagen nublo mi juicio, decidí que si él iba a conocer la verdad no iba a ser por mi boca.
21 de noviembre del 2019, estoy en una relación con un buen chico, la vida parece ser muy amigable nuevamente, mi amistad con mi amigo fiel se ha restaurado en una pequeña medida. No pasamos tanto tiempo juntos, pero podemos hablarnos con normalidad.
Ha pasado un año y mi amigo fiel, sigue engatusado con la misma chica, pero no están en una relación formal, la misma excusa sigue vigente, y al parecer a él no le importa en lo absoluto, decidí concentrarme en mi vida amorosa y dejarlo crecer en su propia red.
El 31 de noviembre, algo cambio dentro de mi pareja, no era tan amable como siempre. El 1 de diciembre fuimos a la fiesta de cumpleaños de su prima en un club muy popular en la ciudad. La noche fue bastante agradable, compartí con su familia y amigos, pero a media noche note que mi pareja había tomado demasiado alcohol, me acerco a él para llevarlo a casa y que descanse. Pero este me empuja y abofetea el rostro. Después de insultarme y denigrarme, toma de la cintura a una amiga de su prima y la besa. Esta escena fue lo más humillante que me había pasado, tome mi bolso y Salí del club.
Llame un Uber pues ya pasan de las 12:00 am. En mi infinita tristeza no se me ocurrió mejor idea que ir a la casa de mi amigo fiel. Al llegar le conté llorando lo sucedido. Me consuelo con un cariño paternal. Pero el piano seguía resonado airado. Aunque el me aconsejara alejarme por completo de ese chico, me continuaba preguntando porque estamos con una persona que no nos ama, que nos lastima y nos menos precia.
- Bruno ¿porque sigues tras esa chica?
- La verdad la deje hace ya un tiempo
Me sorprendieron sus palabras a tal grado que mi rostro fue un reflejo de mi tímida alegría. Pasamos toda la noche hablando de lo que sentíamos, y nos dimos cuenta que nos amábamos y ambos nos necesitábamos. Ambos estábamos dispuestos a estar con el otro para amarnos y apoyarnos pero no fue hasta el 16 de julio del 2021 que mi amigo fiel me invito a una cita formalmente, y el día 23 de julio tuvimos nuestra primera cita en megacentro, comimos hamburguesas y helado, hablamos durante horas y subimos a los juegos mecánicos, al llegar la noche fuimos en coche a casa y bajo las luces de la cuidad nos dimos nuestro primer beso.
En la madrugada del 24 de julio decidimos estar juntos, y ese día el piano de mi interior dejo de cantar su canción por última vez pues estaba en paz y con una calma gloriosa, está sumergido en un lago lleno de flores de loto. Bruno se convirtió en mi pequeño jardín de esperanzas. Seguimos juntos y seguiremos creciendo juntos.
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