En 1600, la Inquisición condenó a morir en la hoguera a un hombre
por haber incurrido en la herejía de decir que la Tierra se movía alrededor del
sol. Treinta y cuatro años después, Galileo Galilei, de entonces 68 años,
renegaba de sus errores arrodillado ante el tribunal inquisitorial:
"Declaro que siempre he creído y creo ahora [...] cuanto la Santa Iglesia
Católica y Apostólica Romana cree, predica y enseña [...]
Este Santo Oficio ha mandado judicialmente que abandone la falsa
opinión que he sostenido de que el Sol está en el centro del Universo e
inmóvil...". La historia que así culminaba se remonta a un viaje a Venecia
realizado por Galileo en 1609, en el curso del cual supo que un holandés, Han
Lippershey, había inventado un aparato para ver de cerca los objetos distantes:
el telescopio.
Galileo se dedicó a fabricar lentes por su cuenta y al fin logró
construir un telescopio con una capacidad de 30 aumentos.
Las observaciones del
firmamento realizadas gracias al telescopio demostraron a Galileo que las
objeciones a la teoría copernicana, según la cual la Tierra y los planetas
giraban alrededor del Sol, carecían de fundamento.
La Iglesia sostenía que era imposible que la Tierra se moviera en
el espacio, porque dejaría tras de sí a la Luna. Pero Galileo descubrió que
Júpiter se movía en el cielo acompañado por al menos cuatro lunas. Otro
argumento contrario a la teoría de Copérnico era que Venus no tenía fases y que
si girara alrededor del Sol las tendría; pero Galileo observó que, visto a
través del telescopio, Venus sí pasaba por varias fases.
En 1624, Galileo solicitó permiso al Papa Urbano VIII para
publicar sus argumentos a favor del concepto del Universo de Copérnico. Y el
Papa le dio vía libre siempre que, en su obra, también expusiera la visión
oficial de la Iglesia, basada de manera prominente en las observaciones del
astrónomo del siglo IV Tolomeo. La obra de Galileo, Diálogo sobre los dos
sistemas del mundo, el tolemaico y el copernicano, se publicó en febrero de
1632. Pero a los pocos meses el Papa advirtió que, en realidad, el libro apoyaba
los argumentos heliocéntricos de Copérnico, contrarios a la visión oficial de
la Iglesia.
Obligado a retractarse
En 1633, el tribunal del Santo Oficio llamó a Galileo a Roma y lo
sometió a interrogatorios durante diez meses, hasta que, finalmente, este se
retractó de sus teorías. En 1634, el Diálogo se prohibió y Galileo regresó a su
hogar de Florencia para vivir los últimos ocho años de su vida bajo arresto
domiciliario.
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siempre la iglesia poniendo trabas!!!!! tanto temor tenian los curas de esa epoca???

Muy buena nota,eran otros tiempos

si ,era temor a que otros tuvieran conocimientos lo mismo que ahora.

Pobre Galileo, lo condenaron por pensar

menos mal que después lo tomaron en cuenta.

Habría que ver porqué se retracto y si finalmente se hizo cargo de sus ideas.

Debía retractarse para tener una condena más leve, igual fue condenado con cadena perpetua domiciliaria y siguió trabajando con sus discípulos. Dicen que luego de retractarse sobre su teoría, ante la santa Inquisición murmuró "y sin embargo se mueve"lo que demostraría que, a pesar de la "confesión

Eran genios

Ya en ese entonces la gente''pensante'' era condenada!!!